# 16: Webinar: Preparación Física en Fútbol Femenino

Conoce todo lo que necesitas saber sobre el fútbol femenino, su preparación física, sus similitudes, diferencias con el masculino y muchas cosas más.

Comprender que el fútbol femenino, sólo comparte el nombre con su homónimo masculino, es situarse en el lugar correcto para plantear un plan de desarrollo y análisis del presente deporte.

Tener en cuenta que la edad de incorporación a la práctica, así como también las ofertas disponibles para poder hacerlo, las metodologías de entrenamiento, las fases de entrenabilidad son factores determinantes en la detección, incorporación y desarrollo de talento. Como así también lo son el desarrollo de estudios y capacitaciones específicas para la mejora del personal que trabaja en el mismo.

 

Al analizar la presente descripción, se debe tener en cuenta que si bien el fútbol femenino es una disciplina en vías de expansión, la cual está creciendo a pasos agigantados en los últimos años (y que lo continuará haciendo en los venideros), en comparación con el fútbol masculino se encuentra muy retrasada en lo que respecta a:

  • Desarrollo de investigaciones científicas (en base a preparación y entrenamiento, sobre todo en edades tempranas);
  • Estructura competitiva;
  • Formación de categorías infanto-juveniles;
  • Metodologías propias de entrenamiento;
  • Infraestructura;

Por lo tanto, se vuelve imprescindible comprender y atender estos detalles, para saber dónde uno se encuentra parado a la hora de comenzar a trabajar en la disciplina.

Uno de los factores limitantes en el desarrollo de la disciplina es la incorporación tardía a la práctica de las deportistas, pasando por alto una etapa fundamental como lo es la formativa, donde se sentarán las bases que sustentarán el futuro rendimiento.

¿Qué debemos tener en cuenta para abordar la Preparación Física en el Fútbol Femenino?

En primera instancia y para cumplir dicha premisa, haremos un breve análisis de las demandas físicas y capacidades condicionales que intervienen en el fútbol.

  • “Los períodos de ejercicio de alta intensidad son particularmente importantes, habiéndose demostrado que la cantidad de carreras de alta velocidad son un factor distintivo entre las jugadoras de alto nivel y aquellas de nivel más bajo.
  • El sistema energético aeróbico es altamente empleado durante un juego de fútbol, con frecuencias cardiacas promedio y máximas de alrededor del 85% y 98% de los valores máximos, respectivamente, correspondiendo a un consumo de oxígeno promedio de alrededor del 70% del máximo.
  • La gran cantidad de acciones intensas (>100) durante un juego indica que la tasa de intercambio de energía anaeróbica también es alta durante períodos de juego, con una tasa significativa de utilización de fosfocreatina y acumulación de lactato”. (Bangsbo, 2014).
  • En lo que respecta al entrenamiento de la fuerza, éste posee una influencia muy positiva, ya que sirve protector general por hacer el sistema músculo-esquelético más fuerte y por lo tanto más resistente a las tensiones sufridas durante los juegos. “Un entrenamiento apropiado genera que los deportistas posean una mayor resistencia a la fatiga neuromuscular, lo que hace a los atletas menos susceptibles a las lesiones”(Gamble, 2013) .
  • También posee una influencia muy importante como sustento para el desarrollo de las demás capacidades condicionales.

CAPACIDADES CONDICIONALES EN EL FÚTBOL:

Fuerza:

Al hablar de fuerza, diversos autores proponen distintos tipos de definiciones. (Badillo & Gorostiaga, 1995) definen la fuerza como la capacidad de producir tensión en la musculatura al activarse o contraerse. Para (Verkhoshansky, 2006) la fuerza es el producto de una acción muscular iniciada y sincronizada por procesos eléctricos en el sistema nervioso.

El desarrollo de la presente capacidad, acompaña la mejora de una manifestación de la misma muy importante para el fútbol como lo es la potencia. Se puede definir a la misma como el “producto de la fuerza por la velocidad en cada instante del movimiento” (Badillo & Gorostiaga, 1995). La presente definición se ve un tanto acotada para llegar a englobar la diversidad de manifestaciones que se desarrollan en el fútbol, por lo tanto se cree más pertinente referenciar que la “Potencia hace referencia a la tasa de aplicación de fuerza. Cuando se integra velocidad con fuerza máxima, el resultado es la potencia, una cualidad determinante en cualquier tipo de salto, o cambios rápidos de dirección.” (Bompa, 1994)

Tanto el desarrollo de la capacidad de fuerza como la de potencia, se ve limitada en la etapa infantil al no haberse alcanzado la madurez nerviosa, dado que la mielinización de muchos nervios motores es incompleta hasta la madurez sexual (Mirotti & Casasnovas, 2003). Es por este motivo que el control neural de esta función muscular puede verse limitado antes de llegar a dicha fase. “El comienzo del entrenamiento de fuerza máxima debe comenzar después del PHV” (Balyi & Way, The Role of Monitoring Growth in Long-Term Athlete Development, 2005)

Resistencia:

Al referirnos al término de resistencia en el deporte, existen diversas definiciones que engloban conceptos distintos. Se puede definir como la “capacidad para realizar un ejercicio de manera eficaz, superando la fatiga que se produce” (Platonov, 2001), pero también “al tiempo durante el cual el sujeto puede efectuar un trabajo a cierta intensidad” (Bompa, Periodización. Teoría y metodología del entrenamiento, 2003). Este tipo de definiciones no logran abarcar la implicancia de la resistencia en el fútbol, por tal motivo se propone la siguiente: “La capacidad para poder soportar las exigencias físicas, técnicas y tácticas establecidas por un determinado sistema de juego durante el encuentro y a lo largo de toda la competición” (Massafret, 1998).

“El énfasis aeróbico debe comenzar al inicio del PHV (los requisitos específicos del deporte definirán si es un énfasis menor o mayor)” (Balyi & Way, The Role of Monitoring Growth in Long-Term Athlete Development, 2005)

Velocidad:

Al hablar de velocidad, nos referimos a una capacidad condicional muy importante a la hora de planificar los entrenamientos. (Groser, 1988) la define como “la capacidad para obtener, basándose en los procesos cognitivos, en una fuerza de voluntad máxima y en la funcionalidad del sistema neuromuscular, las máximas velocidades de reacción y de movimiento posibles en determinadas condiciones.” Sin embargo, se puede afirmar que esta definición no abarca en su totalidad el requerimiento que se hace de ella en un deporte de situación como es el fútbol. Por tal motivo, para el presente trabajo se cree pertinente citar la definición realzada por (Benedek, 2000) en la que amplía: “La velocidad del jugador de fútbol es una capacidad con múltiples facetas. En ella participan no sólo la reacción y la acción rápidas, el arranque y la carrera rápidos, la velocidad en la conducción del balón, el sprint y la parada, sino también el reconocimiento rápido y el aprovechamiento de la situación dada en cada momento.”

Coordinación:

Al hablar de coordinación, se hace referencia a la organización de diferentes proyectos motores según un objetivo precedentemente anticipado (Meinel & Schnabell, 2004). En un deporte situación, complejo y de equipo como es el fútbol, la coordinación posee una implicancia más profunda que la anteriormente mencionada, por lo tanto “El golpeo, el lanzamiento y la recepción, el salto y aterrizaje, los desplazamientos (aceleración- desaceleración, frenada, esprint, cambio de dirección) con o sin balón. La lucha y las perturbaciones generadas en los procesos de interacción son acciones propias y características de los deportes de equipo. Todas estas acciones requieren unos niveles determinados de fuerza, a la que llamaremos fuerza óptima de juego, que está condicionada por la coordinación.” (Vizuete, 2018)

COMPORTAMIENTO EN EL FÚTBOL FEMENINO:

Si bien las manifestaciones y presentación de las capacidades condicionales se dan de forma similar, su planificación y entrenamiento deben contemplarse atendiendo a particularidades como:

  • Edad de entrenamiento de la jugadora;
  • Etapa de desarrollo en la que se encuentra;
  • Experiencia previa en el deporte;
  • Presencia del ciclo menstrual;
  • Variaciones en las distintas etapas del mismo;

 

Como vimos, debemos situarnos en tiempo y espacio en el análisis del grupo con el que trabajaremos.

¿Recién se inician en la práctica? ¿Han atravesado el PHV? ¿Trabajamos con vistas recreativas o con una proyección hacia el alto rendimiento?

Comprender estas preguntas y responderlas, es fundamental para el desarrollo de una planificación correcta, coherente y adaptada. Ya que como vimos, el PHV se vuelve fundamental en etapas de maduración, con una gran variabilidad entre niñas y niños (presentándose dos años antes en el sexo femenino), y también entre los grupos de niñas.

¿Y en cuanto a las intensidades?

Debemos comprender que la mayoría de estudios sobre intensidades de trabajo y desplazamiento se encuentran desarrollados en el fútbol masculino, por lo tanto, sería un grave error aplicarlas a la preparación física en el fútbol femenino.

Las distancias recorridas suelen ser similares, o un poco menores. Pero las intensidades a las que las jugadoras trabajan, resultan más bajas que en el fútbol masculino. Por lo tanto, estaríamos subestimando todas las acciones desarrolladas en cada umbral de velocidad.

Como vimos, el fútbol femenino se encuentra en vías de expansión y creciendo a pasos agigantados. También notamos las enormes diferencias que nos podemos encontrar en cuanto a la preparación física específica, independientemente del nivel de nuestras jugadoras. Capacitarse es un punto fundamental del desarrollo de la disciplina, ya que permitirá elevar el número de jugadoras que practiquen la disciplina, el nivel de juego y también, de los entrenadores y preparadores físicos que comanden dichos proyectos.

¡No te quedes sólo con el artículo, escucha nuestro episodio completo donde profundizamos en todos y cada uno de los temas!

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Bibliografía:

  • (CONMEBOL)., C. S. (2018). Reglamento de Licencia de Clubes. Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL).
  • Badillo, J. J., & Gorostiaga, E. (1995). Fundamentos del entrenamiento de la fuerza. Aplicación al alto rendimiento deportivo. Barcelona: INDE.
  • Balyi, I., & Way, R. (2005). The Role of Monitoring Growth in Long-Term Athlete Development. Canadian Sport for Life.
  • Bangsbo, J. (2014). Demandas fisiológicas del fútbol. Sports Science Exchange.
  • Benedek, E. (2000). 250 ejercicios de entrenamiento de fútbol. Paidotribo.
  • Bompa, T. (1994). Entrenamiento de la Potencia para el Fútbol. PubliCe.
  • Bompa, T. (2003). Periodización. Teoría y metodología del entrenamiento. Barcelona: Hispano Europea.
  • Gamble, P. (2013). Strength and Conditioning for Team Sports: Sport-Specific Physical Preparation for High Performance. Routledge.
  • Groser, M. (1988). Principios del entrenamiento deportivo. Barcelona: Martínez Roca.
  • Massafret, M. (1998). Preparación física en deportes de equipo. Curso de Postgrado en Preparación Física.
  • Meinel, K., & Schnabell, G. (2004). Teoria del movimiento. Stadium.
  • Mirotti, S. Z., & Casasnovas, O. (2003). Edad de iniciación deportiva. Óptimo momento psicofísico. Archivos argentinos de pediatría.
  • Platonov, V. (2001). Teoria general del entrenamiento deportivo. Barcelona: Paidotribo.
  • Verkhoshansky, Y. (2006). Todo sobre el método pliométrico. Paidotribo.
  • Vizuete, J. J. (2018). El entrenamiento de los deportes de equipo. En F. S.-l. Vargas. Autor-Editor.

 

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