#22: Desarrollo Atlético a Largo Plazo- Últimas 4 etapas de intervención

En este episodio conversaremos sobre las últimas 4 etapas de desarrollo del modelo LTAD, introducido por el Dr. Istvan Balyi.

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En esta última entrega de este triple episodio (haz click aquí para escuchar la parte 1 y parte 2), analizaremos las últimas 4 etapas del modelo de Desarrollo Atlético a Largo Plazo.

Como pudimos leer en el artículo anterior, las primeras 3 etapas que desarrollamos fueron:

  • Etapa 1: Inicio activo (0-6 años)
  • Etapa 2: Reglas básicas y diversión/FUN-damentales (niñas 6-8 años, niños 6-9)
  • Etapa 3: Aprendiendo a entrenar (niñas 8-11 años, niños 9-12).

Las mismas se encontraban mucho más centradas en el aprendizaje de las habilidades motrices básicas de nuestros alumnos/deportistas.

En estas últimas 4 etapas, se dará un cierre a esta formación general y se comenzará a orientar los objetivos de la misma hacia el desarrollo del Alto Rendimiento Deportivo ¡Comencemos!

Etapa 4: Entrenando para entrenar (niñas 11-15 años, niños 12-16)

En esta etapa, hacemos frente a uno de los períodos más importantes de la formación de nuestro alumno/deportista. Ya que esta etapa es categorizada como “la edad de oro para aprender todo tipo de habilidades”.

En este punto, los niños/as están preparados para adquirir las habilidades deportivas generales que son la piedra angular de todo el desarrollo atlético.

También, debemos tener en cuenta que es en esta etapa en la que se atraviesa el PHV (Pico de velocidad de crecimiento), con todos los cambios que ello conlleva.

Este pico se produce aproximadamente hacia los 12 años en niñas y 14 años en niños. Por lo tanto, nos vamos a encontrar con tres períodos sensibles de adaptación acelerada a la formación y entrenamiento: aeróbico, velocidad y fuerza.

Debemos considerar también, que este rápido crecimiento, puede venir acompañado por desbalances posturales y de alineación. Por lo tanto, la corrección de los mismos, la rehabilitación y la corrección técnica deben tomar un papel protagonista.

Recordemos que formamos futuros deportistas y adultos sanos, siendo la salud física de los participantes del programa una acción prioritaria a desarollar.

Según el autor “En esta etapa el sistema nervioso está bien desarrollado y el atleta es capaz de realizar habilidades técnicas refinadas. Ahora es el tiempo para desarrollar y avanzar de las habilidades de movimiento fundamentales hacia aprender habilidades deportivas generales”

 

Lista de aspectos para trabajar en estas edades por (Balyi, Way, & Higgs, 2013):

  • Haga del entrenamiento aeróbico una prioridad después del inicio del estirón de crecimiento mientras mantiene o desarrolla aún más la habilidad, la velocidad, la fuerza y la flexibilidad.
  • Enfatice el entrenamiento de flexibilidad dado el rápido crecimiento de huesos, tendones, ligamentos y músculos.
  • Considere las dos ventanas de adaptación acelerada al entrenamiento de fuerza para las mujeres: el primero ocurre inmediatamente después de PHV y el segundo comienza con la menarquia. Para hombres, hay una ventana y comienza de 12 a 18 meses después del PHV.
  • Tenga en cuenta que tanto el entrenamiento aeróbico como el de fuerza dependen de los niveles de maduración del atleta.
  • Comprender el efecto de la edad relativa y las implicaciones que puede tener el desarrollo de talentos.
  • Énfasis en la capacitación en función de si los participantes son de maduración temprana, promedio o tardía.
  • Comprender las habilidades técnicas específicas del deporte necesarias para competir en la siguiente etapa de desarrollo. Desarrollar habilidades técnicas en el entrenamiento y hacer que los atletas practiquen más en competencia.
  • Identificar y enseñar las estrategias y tácticas posicionales necesarias para competir en la siguiente etapa de desarrollo. Use una amplia variedad de tácticas en el entrenamiento para que los atletas puedan usarlas en competición.
  • Comprender los desafíos físicos y mentales de la competencia.
  • Optimizar los ratios de entrenamiento y competición. Demasiada competencia desperdicia un entrenamiento valioso hora. Por el contrario, una competencia insuficiente inhibe la práctica de técnicas, tácticas, y habilidades para la toma de decisiones.
  • Utilice la identificación de talentos para ayudar a los atletas a concentrarse en dos deportes al comienzo de la etapa.
  • Entrene a los participantes en situaciones competitivas diarias en forma de partidos de práctica o juegos y simulacros competitivos.

Las etapas de aprender a entrenar y entrenar para entrenar son las más importantes para la preparación atlética.

 

Etapa 5: Entrenando para competir (mujeres 15-21 años, varones 16-23)

En la etapa “Entrenando para competir” comienza a adquirir mucha importancia la preparación específica de nuestro/a deportista. El autor menciona una secuencia retroalimentable y abierta de preparación:

  • Prepararse para competir;
  • Ejecutar la performance entrenada requerido;
  • Recuperarse;
  • Revisar el desempeño;
  • Modificar el plan de entrenamiento y competición.

Por lo tanto, se puede analizar que, en la presente etapa, adquiere un protagonismo principal la preparación de la competencia, no sólo desde el entrenamiento. Sino que también desde la especificidad del puesto, el aprendizaje, la mejora y formación dentro del mismo.

Esta etapa es importante, no solo porque reconoce a los maduros tardíos, sino que también puede ofrecerles un camino hacia el deporte de elite. Ya que a menudo requieren una línea de tiempo de programación alterada para asegurar desarrollo y preparación, conociendo la importancia que entrega el LTAD al no saltar ninguna habilidad de formación.

Al entrenamiento de la competencia propiamente dicho, se le debe complementar una correcta preparación fuera de los mismo. Este punto va referido al cuidado del/la deportista en su vida diaria, en términos de Nutrición, descanso y recuperación.

 

Lista de aspectos para trabajar en estas edades por (Balyi, Way, & Higgs, 2013):

  • Enseñar a los deportistas a competir bajo cualquier tipo de condición o circunstancia.
  • Proporcione entrenamiento específico para el puesto, el evento o el deporte de alta intensidad durante todo el año.
  • Enseñar a los atletas, que ahora dominan el desempeño de habilidades básicas y específicas del deporte, a realizar esas habilidades en una variedad de condiciones competitivas durante el entrenamiento.
  • Enfatice la preparación óptima modelando competencias en el entrenamiento.
  • Optimice todos los programas de entrenamiento, competición y recuperación.
  • Diseñe individualmente programas de acondicionamiento físico, programas de recuperación, psicológicos preparación y desarrollo técnico en mayor grado.
  • Enfatice la preparación que aborde las fortalezas y debilidades individuales de cada atleta.
  • Ayude a los atletas a especializarse en eventos o posiciones.
  • Establecer, monitorear y optimizar un procedimiento de puesta a punto.
  • Cambiar la proporción de entrenamiento a competición (y entrenamiento específico de competición) a 40:60. Dedique el 40 por ciento del tiempo disponible al desarrollo de técnicas y tácticas, habilidades y mejora del acondicionamiento físico. El 60 por ciento restante del tiempo debe ser dedicado para competir y para el desarrollo del entrenamiento específico para competición.
  • Supervisar y optimizar las capacidades auxiliares.
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Etapa 6: Entrenando para ganar (mujeres más de 18 años, varones más de 19)

Como lo dice su nombre, el atleta debe darle prioridad a ganar. Por lo cual, se puede concluir que, en esta etapa, ya estamos hablando de Alto Rendimiento Deportivo. Como tal, cada componente del escenario está orientado a preparar al atleta para pisar y permanecer en el podio en la competición.

Aunque la edad cronológica típica de los atletas que llegan a esta etapa son 19 para los hombres y 18 para las mujeres, el rango de edad varía entre deportes y deportistas individuales. La mayoría de los atletas de especialización tardía llegan a esta etapa entre las edades de 18 y 26.

Por lo tanto, la misma requiere un entrenamiento, competencia y planificaciones mucho más intensas y específicas. Según el autor, Entrenando para Ganar “es la última instancia de rendimiento y el período que debe utilizarse para determinar la efectividad el proceso del Desarrollo Atlético Largo Plazo (LTAD) de un punto de vista de alta performance.”

La maximización del estado y desarrollo físico, técnico, táctico (incluidas las habilidades para la toma de decisiones), las capacidades mentales, personales y de estilo de vida son plenamente establecidas en esta etapa. Y no sólo buscan el objetivo de alcanzar el máximo rendimiento y/o un lugar en el podio de la competencia, sino que buscan mantener dicha performance a lo largo del tiempo.

 

Lista de aspectos para trabajar en estas edades por (Balyi, Way, & Higgs, 2013):

  • Entrene a los atletas para que alcancen la cima para las principales competiciones.
  • Utilice competencias menores para modelar la puesta a punto.
  • Asegúrese de que el entrenamiento se caracteriza por una alta intensidad y un gran volumen durante todo el año.
  • Permita frecuentes descansos preventivos para evitar el agotamiento físico y mental.
  • Continuar perfeccionando los procedimientos de modelado cónico.
  • Cambie la proporción de entrenamiento a competición a 25:75 y haga que el porcentaje de competición incluir actividades de formación específicas para la competición.
  • Maximizar las capacidades auxiliares. Los atletas que alcanzan los límites máximos genéticos aún pueden mejorar sus actuaciones mediante el uso de capacidades auxiliares para una mejor ventaja.

Etapa 7: Siempre activos (participantes de cualquier edad).

Es la última etapa del modelo de Desarrollo Atlético a Largo Plazo y tiene la particularidad de ser la que más personas puede llegar a captar. Según el autor, “la actividad debe diseñarse de acuerdo con las situaciones y las personas involucradas, que pueden variar desde aquellos que son obesos y sedentarios hasta aquellos que están extremadamente en forma y compiten en los niveles más altos.”

Si bien, no todos llegan a ser profesionales o Atletas olímpicos, la totalidad de la población se puede ver beneficiada con un estilo de vida saludable y físicamente activo. Para cumplir dicho objetivo, esta última etapa tiene 3 corrientes de abordaje:

Las primeras dos: competitivo de por vida y apto para toda la vida, se relacionan con la participación deportiva y están disponibles para que todos puedan ser incluidos.

La tercera corriente, líderes deportivos y de actividad física, se basa en el liderazgo y en la promoción de un estilo de vida físicamente activo.

Esta última etapa del modelo LTAD, se basa en el impacto positivo que tiene en términos de salud, económicos y de educación una población saludable.

Los autores, abordan las acciones de esta última etapa, en 5 aspectos principales:

  • Retener a los participantes en el desarrollo de deporte y de actividad física de por vida;
  • Motivar a las personas menos activas o sedentarias para participar en programas de actividad física;
  • Realizar una transición altamente competitiva de ex atletas;
  • Facilitar la participación continua tanto de los niños como de los jóvenes;
  • Desarrollar, reclutar y retener en el deporte y la actividad física a sus líderes de actividades.

 

Lista de aspectos para trabajar en estas edades por (Balyi, Way, & Higgs, 2013):

Para mantener a los participantes en programas de deporte y actividad física durante toda su vida, los diseñadores deben hacer lo siguiente (GAPA, 2010):

  • Reconocer que el deporte y la actividad física deben modificarse para adaptarse a las necesidades del individuo o grupo de individuos similares.
  • Desarrollar habilidades y destrezas, fomentando la participación continua y una mayor autoestima.
  • Crear un entorno seguro en áreas como el propio campo de juego, la calidad del arbitraje, e incluso estacionamiento.
  • Fomentar una atmósfera social en la que las personas puedan relacionarse con otras para divertirse y disfrutar.
  • La actividad física y deportiva predominante tiene un papel que desempeñar en la construcción de comunidades.
  • Proporcione una competencia significativa y apropiada, independientemente del nivel de juego, asegúrese de que el deporte sea seguro, divertido y se lleve a cabo en un entorno inspirador.
  • Motivar a las personas menos activas o sedentarias
  • Además de lo anterior, los diseñadores de programas que buscan motivar a los menos activos o sedentarios.
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Conclusión:

Como se pudo analizar a lo largo de estos 3 episodios, todos se pueden ver beneficiados del Modelo de Desarrollo Atlético a Largo Plazo.

Tanto en los episodios de audio, como en los artículos escritos, hemos presentado lineamientos generales para trabajar con cada una de las edades.

Si se trabaja en un colegio, club o escuela deportiva, el desarrollo de los alumnos/deportistas que pasen por nuestras planificaciones pasan a ser la prioridad Nº 1.

Todos y cada uno de los contenidos presentados, pueden y deben ser adaptados a la particularidad de cada contexto y grupo. Es en este punto en donde debe entrar en juego la capacidad del docente para realizarlo.

Quedarnos con los puntos fuertes del programa y adaptar las debilidades que le podemos encontrar, serán fundamentales para un correcto éxito del mismo.

¡Si te interesó el Modelo, lo aplicaste o tienes algún aporte, dejalo en los comentarios!

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